¿Buscas una piel radiante y joven? La crema Immortelle Divine de L'Occitane es tu aliada definitiva contra las primeras arrugas.
Su fórmula con extracto de flor de siempreviva hidrata, suaviza y aporta luminosidad, dejando tu rostro más firme y revitalizado.
¡Perfecta para quienes quieren resultados visibles y rápidos!
agua, extracto de flor de siempreviva, aceite de girasol, glicerina, manteca de karité, extracto de mirto, extracto de miel, ácido hialurónico, vitamina E, aceites esenciales, emulsionantes, conservantes, fragancia
Aplica una pequeña cantidad de la crema sobre el rostro limpio y seco, mañana y noche.
Extiende con movimientos suaves y ascendentes, empezando por el centro del rostro y difuminando hacia el exterior. No olvides el cuello y el escote.
Masajea con las yemas de los dedos para activar la microcirculación y potenciar la absorción.
Úsala después de tu limpiador y serum habitual para un efecto wow.
La Immortelle Divine de L'Occitane es mucho más que una crema antiarrugas: es un must en cualquier rutina de cuidado facial que busque prevenir y tratar los primeros signos de la edad.
Su ingrediente estrella, la flor de siempreviva (immortelle), es famosa por sus propiedades antioxidantes y regeneradoras.
Enriquecida con aceites esenciales y extractos botánicos, hidrata profundamente, mejora la elasticidad y aporta firmeza, dejando la piel luminosa, suave y con un aspecto descansado.
Es ideal para todo tipo de pieles, especialmente a partir de los 25 años o cuando empiezas a notar líneas de expresión.
Además, su textura ligera se absorbe rápido y no deja sensación grasa, perfecta para quienes buscan comodidad y eficacia en un solo paso.
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