La clásica crema NIVEA en su icónica lata azul ahora en formato grande para mimar tus manos al máximo.
Su fórmula súper hidratante deja la piel suave, nutrida y protegida frente a la sequedad.
Perfecta para tener siempre a mano y presumir de manos suaves todo el día.
Aqua, Paraffinum Liquidum, Cera Microcristallina, Glycerin, Lanolin Alcohol (Eucerit), Paraffin, Panthenol, Magnesium Sulfate, Decyl Oleate, Octyldodecanol, Aluminum Stearates, Citric Acid, Magnesium Stearate, Parfum, Limonene, Geraniol, Hydroxycitronellal, Citronellol, Benzyl Alcohol, Cinnamyl Alcohol
Coge una pequeña cantidad de crema con los dedos y aplícala sobre las manos limpias. Masajea suavemente desde los dedos hasta las muñecas, insistiendo en nudillos y zonas secas.
Úsala tantas veces como quieras a lo largo del día, ¡especialmente después de lavar las manos!
Si buscas un extra de suavidad, aplícala antes de dormir y déjala actuar toda la noche.
Esta crema de manos de NIVEA es todo un clásico atemporal por algo: hidrata en profundidad, se absorbe rápido y deja las manos súper suaves sin sensación pegajosa. Su fórmula con Eucerit y pantenol ayuda a reparar y proteger la barrera natural de la piel, previniendo la sequedad incluso en los días más fríos o tras el uso de geles hidroalcohólicos.
Es ideal para todo tipo de piel, incluso las más sensibles. Además, el formato de 250 ml es perfecto para compartir o tener siempre a mano en casa, en el trabajo o en el bolso. ¡Un básico que nunca falla!
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